Mi obra «Babel» es una obra de arte generativo y está inspirada en la mítica historia de la Torre de Babel mencionada en el Génesis, la cual narra como los hombres construyeron una torre en su afán de llegar a Dios y éste los castigo creando los idiomas y provocando un caos en la comunicación de los pueblos. En este trabajo, justamente me propongo reflexionar sobre el caos que es comunicarse, aún hablando el mismo idioma, en un mundo hiperconectado y lleno de nuevos lenguajes. Para mí, el caos tiene que ver con eso: falta y exceso comunicación. Para esto, busqué como se escribá «caos» en todos los idiomas posibles y procesé esos datos para que cada letra esté separada de la siguiente. De esta manera, el orden está roto. Pero el caos tiene su propio orden, así que utilicé datos de color extraídos del algoritmo del ruido Perlin (la función Perlin Noise) para usar los valores R G B de cada píxel como la coordenada X Y Z de cada letra. Así, cada coordenada de posición de cada letra era almacenado en un dato de color de cada pixel. Esta forma de procesar los datos me permitió crear un sistema generativo en el cual yo no tenía absoluto control del lugar de las letras y su rotación, menos de su orden. Es ahí donde creo que radica el punto fuerte de este trabajo. No puedo modelar a imagen y a semejanza, pero aquello que yo modifique tendrá consecuencias en la obra. Es un intento de gobernar el ingobernable Caos. Un intento de jugar a ser Dios. «Babel» es una obra de arte digital, pensada para vivir en las pantallas. Durante el mes de Septiembre fue registrada en la Blockchain para obtener una muestra de autenticidad, una problemática inherente a lo digital. Esta obra posee un ID y es parte de la colección de Nifty Gateway, una prestigiosa galería de CryptoArte.
