La explosión de las redes sociales durante los últimos años ha favorecido el estudio masivo de datos que se obtienen a través de ellas; los modelos de big data junto a los algoritmos de machine learning son actualmente las herramientas tecnológicas de tendencia para resolver distintos tipos de problemas.
A pesar de que el mundo de la tecnología y, particularmente, el de la informática se esfuerza por sostener la reputación imparcial y objetiva de los algoritmos, la realidad demuestra que reflejan objetivos e ideologías.
Los datos que se utilizan para sistemas basados en algoritmos de machine learning no tienen en cuenta, en la mayoría de los casos, problemas metodológicos como la representatividad, la validez, los sesgos, o el marco teórico que hay detrás.
Con respecto al manejo de grandes volúmenes de información -lo que hoy conocemos como big data- ya en 2008, por dar sólo un ejemplo, el mundo financiero “funcionaba veinticuatro horas al día procesando petabytes de información, en gran parte datos extraídos de las redes sociales o de páginas web de comercio electrónico. Y en lugar de prestar atención a los movimientos de los mercados financieros mundiales, se dedicaba cada vez más a analizar a los seres humanos. Los matemáticos y especialistas en estadística estudiaban nuestros deseos, nuestros movimientos y nuestro poder adquisitivo. Predecían nuestra solvencia y calculaban nuestro potencial como estudiantes, trabajadores, amantes, o delincuentes” (Cathy O’Neil, Armas de destrucción matemática).
En este contexto, donde sólo ciertas visiones rigen el mundo virtual y en apariencia todo se puede predecir con datos y un algoritmo, es que surge la pregunta acerca de la posibilidad de expresar nuestros propios deseos, y aparece la escritura como una herramienta “que capta esa cosa que se me escapa y sin embargo vivo de ella”. Más específicamente al hablar de la poesía, «el poema busca restaurar la voz en el jardín» (Natalia Romero, El otro lado de las cosas), y esa acción puede verse como una vuelta al deseo propio que interpela nuestra representación en los datasets.
Luminiscencias del deseo consiste en un dispositivo que invita a realizar un soplido para develar una poesía, la cual es generada con un algoritmo de machine learning en base a distintos textos de poetisas latinoamericanas.